Etapa 8: Rabaçal-Coimbra 29 km.

El renacimiento en la ciudad de los Fados

Comenzamos la etapa mirando hacia al cielo, ya que no teníamos ganas de pasar una etapa tan lluviosa como la anterior. Por suerte tuvimos ayudas divinas y nos levantamos con sol y un día espléndido. Esto significaba que volveríamos a utilizar nuestras queridas cámaras y enseñar lo máximo. Salimos de la "pousada" y, atravesando Rabaçal, vimos dos capillas antes de coger la vía romana hacía la aldea de Zambujal, en donde encontramos la primera señal oficial del Camino de Santiago. Sinceramente, tuvimos una gran alegría cuando vimos esa señal, ya que significa que nos acercamos al norte y que estamos cada vez más cerca de Santiago.

Mientras íbamos caminando por los pueblos de Fonte Coberta y Casas do Poço, avistamos a otro peregrino... ¡Aleluya!... el único que habíamos visto hasta el momento.

Era un psiquiatra portugués que estaba haciendo el camino simplemente por vacaciones... su motivo no era muy interesante, pero fue una gran alegría ver a alguien más haciendo este camino... así ya creíamos que no estábamos locos... y, si lo llegásemos a estar... ya tendríamos ayuda médica con nuestro nuevo compañero de viaje.

Lo malo fue que continuamos con él hasta la ciudad antigua romana de "Conímbriga" (ahora un museo al aire libre) y allí le perdimos la pista. Quizás se quedó reviviendo la vida romana de antaño o simplemente llegó en otro momento a Coimbra y no coincidimos con él (quizás porque sabía que le íbamos a dar "trabajo" extra), pero no volvimos a saber nada más de su existencia. Eso ocurre en el camino, igual coincides continuamente con algún peregrino o puedes ver a alguien, compartir un tramo con ese alguien y, en seguida, perderle la pista porque hace diferente ruta a la que uno hace. Esto es como la vida misma.

Saliendo de esta ciudad "antigua" nos dirigíamos a Condeixa a Velha, pero no estaba muy bien señalizado con lo que nos costó bastante encontrar el camino correcto. Dicho camino correcto es llegar a la carretera principal y pasar por el túnel hacia el otro lado de la carretera. Allí continuamos para ir pasando por aldeas como Atadoa, Avessada, Orelhudo y Casconha hasta llegar a Cernache y tomar un merecido descanso.

El siguiente punto del camino era la "Cruz de Mouroços" a 7,7 km. de distancia. Como vimos que aún quedaba 4,4 km. para llegar a la ciudad de Coimbra, y era relativamente tarde (sobre las 14:00) decidimos comer para llegar con energías a la gran ciudad universitaria del país: Coimbra.

Coimbra, era una ciudad antigua, con tradiciones ancestrales y poco activa. Pero, en la actualidad, es una ciudad moderna, llena de gente joven (universitarios) y con mucha vida. Nos gusto todo, excepto que ha ido perdiendo la tradición del Fado. Antes en cada bar, restaurante o tasca cantaban fado, pero ahora mismo (debido a la modernidad y a las cantidades industriales de jóvenes que no tienen mucho interés en ese tipo de canción) ha ido perdiendo adeptos y, especialmente, promotores del Fado en la ciudad, lo cual ha provocado que las tascas que antes lo hacían, ahora mismo han tenido que cambiar de concepto de diversión. Es una pena, pero es así. Por ello (y porqué por la noche comenzó una lluvia torrencial) decidimos descansar en el albergue y cenar un plato hecho por el "Templario" Jaime. Una delicia... ¿sabéis porqué?... por que las cosas hechas con cariño, pasión y con un "toque" familiar son únicas e irrepetibles. Ahí queda eso.

Vídeo de la etapa 8 de Rabaçal a Coimbra: