Finalizamos la primera fase del Camino de Santiago portugués... llegamos a Oporto
Cada vez que he tenido que caminar hasta una ciudad grande con historia y mítica, me invade un nerviosismo especial... Oporto no podía ser menos. Por sus puentes, por sus rabelos con barriles simulando el antiguo transporte de su delicioso vino, por el río Duero que lo baña, por su historia portuguesa, y por sus tradiciones vinícolas; Oporto es, sin duda, uno de los destinos más recomendables de este Camino de Santiago portugués.
Pero antes de llegar a la ciudad porteña, teníamos que salir de Sao Joao da Madeira y caminar
34 km. (según la información de las guías que teníamos) hasta llegar al destino citado. Y, como es normal, conseguir una "gran" meta cuesta lo suyo... y esta etapa costó... y mucho. Especialmente porque esta etapa también la realicé en solitario, lo cual dificulta mucho más cualquier travesía.
El primer tramo hasta llegar a Malaposta (7,1 km.) fue bastante sencillo y lo realicé sin mucho esfuerzo, pero desde entonces las cosas comenzaron a torcerse. Primero porque fui cruzando por varias aldeas (casi sin nombre) hasta llegar a Lourada y tardé mucho más de lo debido, ya que había más kilómetros de los que yo tenía en mi guía.
Después, cuando me dirigía al "Monasterio de Grijó", tuve otro contratiempo del cual debo dar un consejo para que no le ocurra a los próximos que hagan este tramo. Si en algún momento no se encuentran las señales para llegar al monasterio, no se debe de preguntar por la ciudad de Grijó, sino por el propio "Mosteiro de Grijó", ya que entre ambos destinos hay unos 2 km. de distancia y están ubicados en diferentes direcciones. Si se pregunta por la población de Grijó, acarrea un desvío innecesario e
insano (ya que es una paliza gratuita). Creédme lo digo por experiencia.
Por último, una vez pasado el pueblo de Perosinho, tuve que subir la "Serra dos Negrelos", por la que estaba construida una "calzada romana". Parece increíble, lo se, pero realmente creo que los romanos de aquella época no tenían nada más que hacer que construir calzadas poniendo una piedra tras otra. Qúizás, una calzada de este tipo en un ciudad medieval queda bonito y es muy loable su conservación histórica, pero para los peregrinos es uno de los principales enemigos para la integridad física... tengo que reconocer que no es para nada agradable caminar por ese tipo de pavimento... y menos en subida.
Menos mal que, cuando entré a Vila Nova de Gaia me invadió tal felicidad, que todos los malos momentos del día se desvanecieron en un segundo y sólo me vino el pensamiento de que esa misma felicidad la tendrían los caminantes de antaño que hacían el antiguo camino real de Lisboa a Oporto. Por fin tenían en el puerto de Gaia ese ansiado objetivo... poder disfrutar de las vistas de la grandiosa Oporto.
Una vez en el puerto, pude disfrutar por unos instantes de la majestuosidad del puente de Luis I, del olor al océano atlántico, de las vistas a la antiguedad de la ciudad de Oporto y de la expectación que tenía por saborear sus famosos vinos dulces. En ese momento me sentí feliz por haber logrado uno de los grandes objetivos... hacer el camino entre las dos grandes urbes de Portugal.
El siguiente destino fue las bodegas Calem, donde Cátia Moura (directora de comunicaciones)
nos confirma que somos la primera asociación que realiza un intercambio cultural de este tipo con sus bodegas, lo cual nos enorgullece ya que ser los pioneros en algo siempre es gratificante.
Después visitamos el museo con la guía María Henriques y realizamos el intercambio pertinente de los vinos dulces de Calem con nuestras suaves Hierbas Ibicencas Familia Marí Mayans.
El intercambio cultural fue un éxito, ya que disfrutamos de un gran intercambio en un lugar único y en un momento único. Ese momento único tuvo como colofón el "Record Guiness" de fuegos artificiales que se iba a realizar en la misma ciudad (justo en la desembocadura del río Duero).
Fue un final especial par un día especial. La gente piensa que las cosas especiales surgen esporádicamente, casi sin querer pero... ¿no creéis que a veces hay que buscar esas cosas especiales? nosotros lo hemos buscado haciendo esta actividad y con ello hemos obtenido muchos otros momentos tanto o más asombrosos, increíbles o especiales como los buscados. Por eso, al día siguiente, seguimos buscando lo más especial que aún faltaba... la llegada a Santiago.
Vídeo de la etapa 13 del camino de Santiago portugués:
Vídeo de la visita a las bodegas Calem:
Vídeo del intercambio cultural de vinos dulces de Oporto con Hierbas Ibicencas Marí Mayans:
Bodegas Calem:
Hierbas Ibicencas Familia María Mayans:
Jolin vaya etapa madre mia....ha tenido que ser super dura.......que bueno tu gran aliado...tu sombraaa jejejeje..que bueno...un besooo
ResponderEliminarQue bien esplicas la etapa,no me puedo imaginar lo duro que te fue y encima solito ,menos mal que tenias como compi al perrito seguro que era un angel camuflado,y los videos que sitio mas bonito tiene que ser Oporto,habra que ir a visitarlo, el intecambio con las hierbas chapo.me alegro que les gustase.
ResponderEliminar¡¡¡¡ANIMOS QUE VA QUEDANDO POQUITO!!!!!
eii k valor e para hacer eso solo... pero weno espero k te encontraras como decias cn tu"yo interior" sino almenos encontraste un nuevo amigo jeje menos mal una guia k hable español no??? asi ns enteramos muuxo mejorr cuantos vinos no??? y los ojillos de juanmi.... jajaja wenooo akiseguimos ansiosos por ver mas y massssss animossss
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