Año grande para el Camino de Santiago. Año Xacobeo. Hasta dentro de 11 años no se volverá a repetir un año Xacobeo como el que estamos viviendo. Y, para los amantes del senderismo, es un año muy especial como vivencia personal.
Al ser un año tan especial pensamos en realizar algo especial, diferente y único. No queríamos dejar pasar la oportunidad de poder captar el camino en año Xacobeo como lo que se merece. Queríamos mostrar el camino, la cultura, las vivencias, las gentes por donde pasaremos de alguna forma muy original.
Por otro lado, no queríamos solo mostrar lo que nos encontramos fuera de nuestras islas, sino que queríamos unir la magia de una aventura como la del Camino de Santiago con la magia del lugar de donde procedemos. Y ¿cuál era la mejor forma de hacerlo?, pues siendo un "peregrino" de verdad pero en el siglo XXI.
En la antigüedad, los peregrinos eran ayudados dándoles cobijo, comida, ropa u objetos que pudieran necesitar sin la obligación de dar nada, o casi nada, a cambio. A pesar de que sigue habiendo muy buenos samaritanos, esa relación del peregrino con sus hospitalarios se ha ido perdiendo o, quizás, ha ido cambiando. Ha ido cambiando hasta convertirse en una mera relación comercial (con algunas excepciones) perdiendo la magia de una colaboración altruista en una aventura como esta sin mirar quién o qué eres.
Cuando decimos que queremos ser un peregrino en este siglo (salvando las distancias) nos referimos a que, en la actualidad, se pude demostrar que aún existe esa colaboración, que aún encontraremos ayudas altruistas de personas que apenas conocemos, y que obtendremos el apoyo incondicional de los que ya conocemos.
De ahí surgió el objetivo, la meta o propósito de nuestra aventura. De ahí surgió el Intercambio cultural de nuestra cultura, música, gastronomía, hábitos y tradiciones, con las de los diferentes pueblos, villas y regiones que nos vayamos encontrando por parte de Portugal y Galicia.
Como buenos peregrinos de las islas, llevaremos en nuestras espaldas un puñado de nuestra cultura para mostrarla al mundo que nos acogerá durante el camino. Allí, no solo nos empaparemos de sus tradiciones y formas de vida, sino que les dejaremos un trocito de lo nuestro, para que así, el mundo no sea tan grande.
Durante 27 días, transportaremos (de forma lógica y coordinada) diferentes productos gastronómicos, artísticos, tradicionales, o musicales hechos en nuestras islas por nuestros colaboradores de "casa"; y los intercambiaremos por ítems más o menos similares con nuestros amigos portugueses y gallegos. Con ello, veremos las similitudes y las diferencias de nuestras culturas pudiendo sacar las conclusiones que cada uno desee.
Pero no solo mostraremos diariamente esta fusión cultural sino que, como amantes del senderismo en general y del Camino de Santiago en particular, mostraremos lo máximo de nuestra aventura que, como ya hacíamos escribiendo sobre el Camino francés, servirá para dar nuestra visión de un viaje que todos deberían hacer.
Para terminar esta introducción, queremos agradecer a todos nuestros patrocinadores, colaboradores y organismos públicos, tanto de las islas como de fuera de ellas, para que podamos cumplir este pequeño sueño. Además, queremos agradecer de antemano, a todas las personas que nos puedan seguir en esta loca aventura y que, tanto si la disfrutan como si no, nos apoyen y/o nos comenten lo que les parece el viaje.
Seguiremos informando y diremos las fechas del comienzo....en breve...muy en breve.
Me ha encantado la idea del intercambio cultural como hacían los peregrinos de antaño. Si hacer el Camino de Santiago es una experiencia única y enormemente gratificante, en esta ocasión lo es aun más enriquecida con este intercambio de culturas. Tenemos la suerte de poder seguir de cerca este camino portugués que vais a realizar.
ResponderEliminarQuiero decir a quien tuvo la idea de este proyecto y a todas las personas que colaboran en él...GRACIAS